San Bernardo, el gigante de los Alpes

El San Bernardo es una raza de perro gigante originaria de los Alpes suizos y el norte de Italia. Son perros musculosos, fuertes y robustos, criados originalmente para el rescate en la nieve, especialmente por los monjes del hospicio del Paso de San Bernardo, un puerto de montaña entre Aosta (Italia) y Martigny (Suiza) y de donde deriva su nombre.

Características físicas:

• Son perros grandes, con machos que pueden alcanzar entre 70 y 90 cm de altura y pesar entre 64 y 82 kg (las hembras son ligeramente más pequeñas).
• Tienen una cabeza grande e imponente, con orejas caídas y ojos oscuros de expresión amable.
• Su pelaje puede ser corto o largo, con una capa interna densa para protegerlos del frío.
• Los colores típicos son blanco con manchas rojas, marrones o atigradas. A menudo tienen marcas blancas en el pecho, patas, punta de la cola y una banda en el hocico. Algunos tienen una máscara oscura alrededor de los ojos.

Historia del San Bernardo

El San Bernardo tiene un origen fascinante. Se desarrolló en los Alpes suizos, específicamente en el Hospicio del Gran San Bernardo, un refugio para viajeros ubicado en el peligroso paso montañoso entre Suiza e Italia antes mencionado. Los monjes criaron a estos perros para rescatar a personas atrapadas por la nieve o perdidas en las montañas. Son verdaderos héroes de cuatro patas.

Todo esto les ha valido para ganar una reputación de valentía, dedicación y servicio desinteresado. Se dice que perros como Barry, un famoso San Bernardo, salvaron decenas de vidas. Esta herencia de rescate imbuye a la raza con una imagen de nobleza.

Si bien los suizos se quieren colgar la medalla completa, como si ellos hubieran inventado al San Bernardo con papel y pluma. El perro ya era leyenda viva en los Alpes desde mucho antes, ¡y con héroes peludos salvando vidas entre la nieve!

Lo que sí hicieron fue organizar el linaje y ponerle orden al pedigree, pero no deja de ser gracioso cómo a veces se apropian del crédito histórico como si los monjes del hospicio no hubieran existido.

Origen ancestral del San Bernardo

Su origen ancestral es un poquito más complejo que solo un “mastín peludo”, pero es un buen punto de partida. Este perro tiene una historia bastante interesante que mezcla varias razas y influencias.

Se cree que el San Bernardo desciende de mastines antiguos, que eran perros de trabajo grandes y robustos, utilizados principalmente en el Alpes Suizos e Italianos. Estos mastines, conocidos por su tamaño impresionante, se usaban para proteger rebaños de ovejas y también para realizar rescates en las montañas.

Razas ancestrales: Se cree que los ancestros del San Bernardo se cruzaron con perros mastines tibetanos y otros perros grandes como el Molossian (un perro antiguo de gran tamaño), lo que le dio su gran cuerpo, fuerza y su instinto protector.

Además, los monjes en el hospicio de San Bernardo (en la región del mencionado Paso del Gran San Bernardo, en la frontera entre Suiza e Italia) tuvieron un papel crucial en la creación y desarrollo de la raza durante siglos. Ellos criaban a estos perros para ayudar a los viajeros en la nieve y las tormentas, e incluso los usaban para rescatar personas sepultadas por aludes. Por eso, su carácter protector y su inteligencia son parte de su herencia genética.

¿Cuándo se reconoció oficialmente al San Bernardo como raza?

Aunque los San Bernardo ya existían desde hace siglos trabajando como perros de rescate en los Alpes, fue hasta 1867 que Heinrich Schumacher, un suizo de Holligen, comenzó a llevar registros genealógicos formales. Años más tarde, en 1884, se fundó el Livre des origines suisse, donde el primer perro registrado fue un San Bernardo llamado León. Ese mismo año, se creó en Basilea el Club Suizo del San Bernardo, y en 1887 la raza fue reconocida oficialmente como suiza en el Congreso Internacional de Cinología.

Podríamos decir que los suizos no criaron al San Bernardo… pero sí lo bautizaron con apellido y todo.

¿Cómo es el temperamento del San Bernardo?

Su carácter es uno de sus grandes atractivos. Son tranquilos, pacientes, cariñosos y protectores. A pesar de su tamaño, son ideales para convivir con niños y otras mascotas.

• Carácter general: Son conocidos por su afecto hacia su familia, incluyendo a los niños, a quienes suelen tratar con gran cuidado y tolerancia, ganándose el apodo de “gigantes bonachones”. Eso sí, necesitan espacio y una educación firme desde cachorros para no desarrollar malos hábitos.

• Instinto protector: Si bien no son agresivos por naturaleza, los San Bernardo tienen un fuerte instinto protector hacia su familia y su hogar. Esta lealtad y disposición a defender a los suyos se asocia con la nobleza.

• Deseo de complacer: Son perros que generalmente tienen ganas de agradar a sus dueños, lo que facilita su entrenamiento (aunque a veces pueden ser un poco tercos). Esta disposición a cooperar y a servir también contribuye a su imagen noble.

• Apariencia imponente pero amigable: Su gran tamaño y su expresión facial suelen transmitir una sensación de dignidad y calma, lo que refuerza la percepción de nobleza.

Si bien la imagen del San Bernardo como un perro noble está muy arraigada y se basa en gran medida en su historia y temperamento general, es importante recordar que:

• Cada perro es un individuo: Dentro de la raza, puede haber variaciones en el carácter. La socialización temprana y el entrenamiento adecuado son cruciales para asegurar un temperamento equilibrado.

• No son perros perfectos: Como cualquier raza, pueden tener sus desafíos. Su gran tamaño requiere espacio y puede haber problemas de salud asociados a razas grandes. También pueden ser propensos a babear.

La reputación del San Bernardo como un perro noble está bien fundamentada en su historia como rescatista y en su temperamento general, caracterizado por la gentileza, la lealtad y el afecto. Si bien cada perro es único, estas cualidades son rasgos distintivos de la raza que han contribuido a esta percepción a lo largo del tiempo. No es solo una creencia sin base; hay comportamientos y una historia que la respaldan.

¿El San Bernardo es una buena opción para familias?

Sí, pero con ciertos requisitos. Las familias deben estar preparadas para su gran tamaño, gasto en alimentación y cuidados médicos. Pero si cumplen con eso, ganan a un compañero noble, afectuoso y muy fiel. ¡Es casi como tener a un peluche gigante con corazón de oro!

¿Qué consejo daría a alguien que quiere adoptar un San Bernardo?

Investiga bien antes de adoptar. Asegúrate de tener espacio, tiempo y recursos. Y busca criadores responsables o centros de adopción serios. Esta raza necesita dueños comprometidos, porque aunque son tranquilos, su tamaño implica una gran responsabilidad.

¿Cuál es el mito más común sobre el San Bernardo?

El más famoso es que llevan un barril de brandy en el cuello para reanimar a personas atrapadas en la nieve. Es un mito muy difundido, pero no es cierto. Surgió por ilustraciones del siglo XIX. Aunque no es real, forma parte del folclore simpático que rodea a esta raza. Ahora que si te encontraban a la hora del 2×1 pues ahí sí ya no se…

Curiosidades sobre el San Bernardo que probablemente no sabías

• 🏔️ El San Bernardo puede detectar avalanchas gracias a su olfato excepcional, incluso bajo metros de nieve.
• 🧸 Pese a su tamaño, es conocido como un “gigante gentil” por su dulzura y paciencia, sobre todo con niños.
• 🍗 Puede comer más de 1 kilo de comida al día si es adulto activo. ¡Imagínate el presupuesto!
• 🎬 Beethoven, la famosa película de los 90, hizo que esta raza ganara muchísima popularidad.
• 🛷 Algunos San Bernardos han sido entrenados para jalar trineos, aunque no es su uso tradicional.
• 🎨 El barril de brandy en el cuello fue inventado por un pintor inglés, Edwin Landseer, en una obra de arte que popularizó ese mito.

Nombres apropiados para San Bernardos

1. Sir Lancelot
2. Don Patán
3. Choco Loco
4. Biggie Smalls
5. Firulais
6. Pelusa
7. El Gordo
8. Burrito
9. Chiquitín
10. Napoleón